miércoles, 15 de febrero de 2012

El Feng Shui y su relación con el amor

Al hablar de una casa podemos hacer referencia a su orientación, su arquitectura, su diseño o su decoración. Pero cuando se habla de hogar, lo que primero pensamos es qué sucede entre esas cuatro paredes, es decir, entre quienes las habitan.

El Feng Shui es un arte que nos propone una serie de reglas y principios para vivir en armonía con las energías de la naturaleza. Por eso el hogar es sagrado, ya que refleja nuestros anhelos y necesidades. Está en nosotros la construcción de ese "templo" que propicie el bienestar de quienes lo habitan.

El Feng Shui propone construir un hogar para que nosotros y quienes amamos hallen la armonía, el bienestar, la salud, la paz y la prosperidad.

De acuerdo al Feng Shui, nuestra forma de sentir y pensar esta directamente relacionada por la energía que fluye alrededor de nosotros. Dicha energía se ve afectada por la posición de los objetos, los colores, las texturas o las formas que nos rodean. Y podemos usar esta energía para promover la felicidad, el amor o la riqueza.

El Feng Shui para el amor se especializa en la ubicación de los objetos de manera que favorezcan las relaciones de pareja. Entonces, podemos crear ambientes que no solo sean hermosos a la vista sino que también dan ese sentimiento de paz y facilitan que fluya el amor.


Cómo podemos distribuir la energía


Aprendamos a distribuir la energía chi en el Feng Shui para el amor y así hacer de las estancias lugares cálidos, relajantes y agradables que inviten al amor.

El Feng Shui tiene respuestas para todo lo que a disposición de elementos en el hogar refiere. Por supuesto, el sexo y la relación de pareja no están exentos de esto.

El Feng Shui también puede servir para orientar a las parejas en su entorno amoroso. Por ello es importante cuidar detalles que pueden parecer ridículos pero que para esta práctica determinan la relación. Aquí algunos consejos para que optimices tu entorno y puedas disfrutar más de tu vida en pareja.

La cama debe estar ubicada de forma que no quede enfrentada a la puerta de entrada de la habitación, ya que esto puede provocar incomodidad. Tampoco debajo de vigas ni ventanas. Es ideal que tenga respaldo, simbólicamente un sostén para la unión de la pareja.

El Feng Shui recomienda evitar hacer el amor bajo una luz intensa, pero tampoco completamente a oscuras. Siempre lo ideal es constituir un ambiente donde haya una luz tenue y se logre un entorno cálido. Las velas y luces bajas son perfectas para estas situaciones.



Los colores suaves son mejores para un buen descanso, sobre todo en las paredes. Pero a veces hacen falta colores pasionales: el naranja en los tapizados, el rojo para fortalecer la pasión o el azul para mejorar la comunicación y la actividad sexual.

Los muebles, en medida de los posible, deben tener sus esquinas redondeadas, evitando bordes filosos o en punta, ya que son considerados como generadores de conflictos.

Respecto de los aromas o sonidos, lo ideal es que la habitación esté aislada de ruidos molestos y entorpecedores. Por contrario, un poco de música relajante nunca vendrá mal.

En cuanto a los cuadros, fíjate qué aspecto tienen. Es conveniente que sean alegres, con colores vivos, preferentemente los colores cálidos pero no pálidos. Si tienen figuras humanas, que no estén en actitud triste o solitaria, sino en pareja o grupo y en actitud de alegría y festejo. Si son flores, plantas o árboles, deben estar vivos, floreando. Descarta imágenes con paisajes otoñales o de familiares (denotan como testigos de la relación).


Como en todas las zonas, según las reglas fundamentales del Feng Shui, no debes tener objetos que no funcionan o rotos, el lugar debe estar ordenado y limpio, y descartar los elementos que ya no utilizas.
Si deseas fortalecer tu relación de pareja actual, debes descartar objetos, cartas, fotos que te recuerden un amor anterior y en cambio colocar en la zona del amor recuerdos positivos acerca de tu pareja actual, tales como fotografías de la boda, luna de miel, algún regalo significativo.

Procura tener la zona bien iluminada, con una luz cálida pero no tan tenue ni tampoco tan brillante que encandile. La luz debe iluminar la zona sin dejar lugares en penumbras, y a la vez no ser molesta para la vista. Los objetos deben ser preferentemente de color rojo, rosa o blancos.

Las relaciones entre los habitantes de la casa

Queda claro que las relaciones entre las personas que habitan una casa, según el Feng Shui, serán las que producirán que reine el amor, la alegría, la comprensión y el entendimiento, lo cual se sentirá en el aire, en el hálito vital de esa casa.

Y por el contrario, si la falta de comunicación y la intolerancia o la agresividad es la moneda corriente, no habrá forma de que ese sea un lugar saludable, pacífico, próspero y feliz, como propone el Feng Shui.

Está en nosotros convertir a una casa en nuestro hogar. Es la prolongación de lo que somos, y en ella se cosechará lo que sembremos.



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